
Como muchos de los 254 condados de Texas, el de Brooks, donde se encuentra Falfurrias, no tiene un médico forense. Entonces, durante años, una funeraria local manejó los entierros, hasta que el South Texas Human Rights Center, una organización sin fines de lucro, junto con otros activistas, presionaron al estado para que se hiciera cargo de trasladar los cadáveres al médico forense de Laredo, para una autopsia. El forense envía muestras de huesos a la Universidad del Norte de Texas para realizarles pruebas de ADN, y almacena los restos hasta que se los identifica.
Source: latimes.com – Los Angeles Times